La depresión infantil supone una alteración del estado de ánimo de forma brusca. El niño puede sufrir un cambio radical en su conducta habitual. Esta alteración se presenta de muchas formas, con grados y duración variados, y la sintomatología varía en función de la edad del niño.
Estos síntomas son:
- Síntomas afectivos: tristeza, irritabilidad, falta de interés, llanto, desesperanza, cambios bruscos de humor.
- Síntomas cognitivos: falta de concentración, de memoria, de atención, sentimientos de inutilidad o culpa, baja autoestima, indecisión.
- Síntomas motores: pérdida de energía, cansancio, disminución o aumento de la actividad, insomnio o hipersomnia.
- Síntomas sociales: aislamiento, retraimiento.
- Síntomas conductuales: desobediencia, riñas, protestas, rabietas, indisciplina, conducta agresiva.
Evidentemente, no todos los síntomas de la depresión infantil se dan a la vez en el mismo niño; hay niños que se muestran apáticos, otros agresivos, unos se vuelven inapetentes, otros comen en exceso. No existen dos depresiones infantiles iguales.
Es fundamental un diagnóstico correcto del problema para poder implementar el tratamiento adecuado.
En el Gabinete Psicológico Santa Eugenia somos especialistas en el tratamiento de los problemas psicológicos del niño. Si tu hijo presenta síntomas que hayan llamado tu atención no dudes en consultarnos.