En las tres últimas décadas se ha producido un incremento de la incidencia y la prevalencia de los casos clínicos de trastornos de la alimentación. Los más representativos son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa. Otro de los Trastornos de la conducta alimentaria a destacar es el Trastorno de la sobreingesta compulsiva.
Características de los Trastornos de la alimentación
Los trastornos de la alimentación tienen como características principales las siguientes:
- Se dan en mayor medida en las mujeres, especialmente jóvenes y adolescentes, de la sociedad occidental actual.
- La preocupación por la comida y el miedo a ganar peso, que puede conducir a graves comportamientos (vómitos frecuentes, ejercicio físico excesivo y adelgazamiento también excesivo) y graves consecuencias, tanto físicas como psicológicas, a mediano y largo plazo.
Anorexia nerviosa
Se caracteriza por un miedo exagerado a engordar y por una distorsión de la imagen corporal, que hace que las personas que la padecen se vean y se sientan gordas cuando no lo están. Esto les lleva a realizar, entre otros, los siguientes comportamientos: comen cada vez menos, realizan ejercicio físico intenso con la única idea de adelgazar, en ocasiones vomitan y/ o utilizan diuréticos y laxantes con la finalidad de perder peso.
Todas estas conductas provocan una pérdida de peso excesiva que tiene unas repercusiones físicas iniciales como son la retirada de la regla, la caída progresiva del pelo o la sequedad de la piel. En fases más avanzadas, pueden llegar a poner en peligro su vida por la desnutrición con problemas de corazón y circulación, desequilibrios hormonales graves, etc.
Al igual que la bulimia nerviosa, la anorexia nerviosa es un trastorno de la alimentación que afecta básicamente a las mujeres, sobre todo jóvenes adolescentes, aunque también se da en una pequeña proporción entre chicos. Un porcentaje elevado de los casos, tanto chicas como chicos, han tenido sobrepeso o han sido obesos en el periodo anterior al desarrollo del trastorno, siendo además la edad de mayor riesgo entre los 12 y los 24 años.
Bulimia nerviosa
Junto al miedo a la gordura, en la bulimia hay un sentimiento de pérdida de control con la comida, siendo característico los atracones compulsivos. Para contrarrestar estos atracones de comida, suelen provocarse vómitos y usan laxantes en exceso.
Estos comportamientos provocan una gran vergüenza, por lo que suelen realizarse a escondidas. Por esta razón, y porque en la bulimia el peso puede ser normal, este trastorno puede pasar desapercibido. Las personas con este trastorno habitualmente se sienten deprimidas y culpables por sus atracones y muestran altos niveles de ansiedad frente a los alimentos y a la conducta de comer y se preocupan mucho por su imagen corporal.
Tanto en el caso de la anorexia como en el de la bulimia, hay que tener claro que el problema no es la alimentación, sino el modo en que la persona se valora y se percibe a sí misma. Es decir, estamos hablando de un complejo problema psicológico que tiene tratamiento y que hay que intentar prevenir.
Sobreingesta compulsiva
Se caracteriza por episodios repetitivos de voracidad (atracones) de alimentos con alto contenido calórico; estos episodios son reconocidos por la persona como hábitos alimentarios anormales que están fuera de su control.
Generalmente, los comedores compulsivos presentan niveles de sobrepeso moderados o graves, pero se diferencian de los obesos en que no presentan métodos extremos para perder peso (no se purgan y no hacen dietas severas, aunque pueden manifestar públicamente que siguen una). A su vez, se diferencian de los pacientes anoréxicos y bulímicos en que no presentan un temor exagerado a ganar peso.
En el tratamiento de la sobreingesta compulsiva, además de modificar los hábitos alimentarios, es fundamental mejorar el estado emocional de la persona, interviniendo sobre otras posibles áreas problemáticas, como por ejemplo, sus relaciones personales, trabajo, etc.
El nivel de gravedad de los Trastornos de la Alimentación puede ser muy variado, y va asociado a otros problemas psicológicos de base.
En el Gabinete Psicológico Santa Eugenia contamos con una larga experiencia en el tratamiento de los Trastornos de la Alimentación. Nuestra estrecha vinculación con Hospitales de Día Psiquiátricos nos ha permitido tratar multitud de casos de diversa gravedad. Trabajamos en equipo con Psiquiatras y Endocrinólogos en todos los casos que así lo requieran, utilizando los recursos terapéuticos que sean necesarios.